PARTE I: INDIFERENCIA

La Sagrada Familia no es un templo construído por la Diócesis de Barcelona, sino por el impulso de la Asociación de San José y de su fundador, Josep M. Bocabella.

Las obras se vivieron desde el obispado con la indiferencia que corresponde a un edificio que no les pertenece, incluso con simpatía, no siendo ellos quienes la financiaban.

El Palacio Episcopal de Barcelona, edificio en donde se desarrolla buena parte de la historia.
En este rincón se encontraba la imprenta Herederos de la Viuda Pla, de Josep M. Bocabella. A la derecha la calle Cotoners y ahora atravesada por la calle Princesa, que se llevó buena parte del edificio.
Cuadro de La Sagrada Familia bajo la palmera que se conserva en la basílica de Montserrat y que sirvió para que Josep M. Bocabella decidiera fundar la Asociación de San José.
Catedral de San Juan de Letrán, en donde se dirigió la comitiva de la Asociación de San José.
Basílica de Loreto que visita Bocabella y que decide construir una réplica en Barcelona.
Acta notarial del 30 de junio de 1890 en donde Bocabella renuncia a la propiedad de la Sagrada Familia.