PARTE VI: ACOSO

Una vez muerto el arquitecto Gaudí, el proyecto de la Sagrada Familia se queda con solo cuatro personas que lo defienden, ante la embestida del obispo Irurita, contrario al templo, y que estableció una parroquia en la iglesia sin dar cuenta ni tan solo a la Junta de Obras.

La mayor parte de los hechos relatados se encuentran en la ‘Carta abierta’ que el 15 de diciembre de 1935 publica el propio Secretario cesado de la Junta de Obras, Joan Martí Matlleu.

La llegada de Manuel Irurita supuso un antes y un después para las obras de la Sagrada Familia. El obispo navarro se opuso frontalmente.
Carta del 11 de noviembre de 1930 donde se informa a la Junta de Obras de la creación de la parroquia.
Año 1930: A dicha instancia opuso el Obispado el dictamen de una Comisión que llegaba a aconsejar al Sr. Obispo que si la Junta del Templo no se avenía a lo que él deseaba, con designar una nueva junta constituida por personas de su absoluta confianza el asunto quedaba resuelto.
Foto de 1932 en donde se encuentra mosén Manuel Torner y mosén Mariano Bertrán, que substituyó a mosén Gil Parés.