Tras una fuerte disputa entre la diócesis y Francisca de Paula Bocabella, el obispo firma un decreto que insta a la hija de Bocabella a entregar toda la documentación existente de la Asociación de San José y las cuentas de las obras de la Sagrada Familia. El 19 de junio de 1893 se personaron los representantes de la diócesis en las obras para comunicar las nuevas disposiciones.