En una época en la que no son pocos los se llenan la boca asegurando la fidelidad a Gaudí y a su proyecto, sobre todo sabiendo el interés que determinadas personas tienen en beatificar al arquitecto, sorprende descubrir que el obispo Irurita tenía pensado descartar el proyecto de Gaudí y sustituirlo por una solución que califica de económica. Es posible que éste fuera el motivo por el que el obispo no dejaba gastar el dinero del talón de 800.000 ptas que se mantenía como fondo de reserva y también justifica la negativa a construir el pabellón Gaudí promovido por aquel entonces.
Así se demuestra en estos dibujos calcados por el secretario de la Junta Martí Matlleu que interroga al resto de miembros de la Junta por si están enterados y de acuerdo con arrinconar el proyecto de Gaudí.
Fondo Martí Matlleu, Archivo Diocesano. En 1935 el obispo Irurita decide abandonar el proyecto de Gaudí y terminar la Sagrada Família de forma impensable, con lo que llaman “solución de economía”, encargada a uno de los arquitectos auxiliares del templo.
El Secretario de la Junta desconocía la voluntad del obispo y se pregunta: “¿La Junta de Construcción está enterada de la existencia de este proyecto (cuyas características hemos calcado de los dibujos originales) o se hace solidaria de los citados propósitos?
El dibujo presenta la fachada principal propuesta en lugar de la de la Gloria planeada por Gaudí. La silueta del Nacimiento se intuye a la derecha.