Hemeroteca de Catalunya

Me siento frente al ordenador, aspiro, inspiro y doy un vistazo a mi alrededor: no debe haber en la ciudad un espacio que invite a la investigación como este lo logra; quizá la biblioteca Pompeu Fabra en el antiguo depósito de aguas, pero este, inmerso en la Ciudad Vieja, es especial, diferente, mágico: techos altos, arcos de piedra atravesados ​​por maderas envejecidas, muros agujereados por estilizadas ventanas y cerrando los ojos se pueden escuchar los lamentos de los moribundos que llenaban este espacio cuando todavía era un hospital y llegaban hasta aquí para morir. Sí, morir, porque en aquella época el hospital no era lugar de sanación sino donde acabar los días. Así le pasó a Gaudí bajo este mismo techo, mezclado entre tantos otros desahuciados hasta que alguien le reconoció y le trasladaron a una zona VIP, a una habitación hoy convertida en lavabo gracias al ingenio del Ministerio competente que consideró que el rincón no tenía suficiente trascendencia histórica.

Hemeroteca de Catalunya, antiguo hospital de la Santa Cruz en donde murió Gaudí.
Noticia de la muerte de Ignacio Marqués en el Diario de Barcelona de 20 de agosto de 1885.