PARTE III: ECPATÍA

Una vez que la Diócesis toma el control del dinero y de las obras, la construcción prosigue gracias al legado de doña Isabel hasta que el obispo Josep Morgades exige a Gaudí la entrega de planos definitivos, presupuesto y fecha de finalización, en contra del método seguido por el arquitecto, que evoluciona el proyecto según este se realiza.

El rosetón neogótico que elevan al cielo en 1896, en una foto tomada en los años 1990.
Almeda no encuentra palabras para describir la columna.
Una serpiente en la base muerde una manzana, que simboliza el
pecado original, y una telaraña de hierro impide que nadie
toque la piedra de la columna.
Figuras de animales de corral que a punto están de provocar la anulación del legado de doña Isabel.
Escultura del Justo en el momento de expirar. Gaudí y Matamala toman como modelo un hombre en el momento de la muerte.
Obispo Morgades, protagonista del capítulo dedicado a la ecpatía, o falta de empatía.
Artículo en la Hormiga de oro del 17 de marzo de 1923, veintitrés años después de que sucedieran los hechos, en donde se explica las presiones que sufrió Gaudí de parte del obispo Morgades para entregar planos, presupuesto y fecha de finalización.
Artículo de abril de 1935 del Propagador en donde se explica que se exhorta a Gaudí a cerrar el templo de cualquier manera para finalizarlo.